lunes, 5 de enero de 2015

Prólogo

-salud- digo mientras pongo en alto la copa de vino y la choco con la de la extraña con la que estoy platicando, y es irónico como una desconocida pasó de ser una desconocida a ser alguien con quien compartir tus penas. -¿por qué- pregunto, como si no me sobrarán motivos. - por el estúpido sufrimiento que no me a logrado vencer- aún.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario