sábado, 18 de abril de 2015

Capitulo 6


Me incorporo en la cama con los ojos entrecerrados que se empiezan a acostumbrarse a la luminosidad de la mañana.

Ya dispuesta para salir de la cama uso mis pantuflas para no tocar el frio suelo que es común en las mañanas, me paro y hago mi camino rodeando la cama dirigiéndome a mi closet. Lo abro y tomo un par de cosas, de repente me sobresalto al oír otra respiración y giro mi cabeza lentamente, casi sentía que un muñeco satánico me atacaría luego me percate de que Ian había dormido aquí y sip, en definitiva debería dejar de leer libros de terror. Lo veo, se encontraba semidesnudo recostado boca arriba, su pecho subía y bajaba con forme a su respiración, su abdomen marcado secundaba esta función.

-¿Qué tanto miras Iss?- su voz sonaba ronca, incluso me atrevería a decir que sexy.

Pronto el calor inundo mis mejillas y me voltee hacia el armario para disimularlo y fingí estar ocupada decidiendo que vestir.

-Lo descarado que eres- le conteste al fin con un hilo de voz.

-a mi no me parecía lo mismo- casi podía sentir su estúpida sonrisa.

Mire de reojo como se incorporaba perezosamente, se estiraba cual gato con sobrepeso y no se como hacia que ni haciendo tal cosa se le iba el estilo. Sonrió, ¡demonios!, me pillo mirándole.

-¡ponte algo!- dije arrojándole la primer prenda a mi mano.

Seguí en lo mío con el closet ignorándolo lo más que pude.

-Si, creo que no seré capaz de rellenar esto- lo que dijo me desconcertó.

¿Rellenar el qué?, oh por dios, no, dime que lo que Ian trae en las manos no es… Me gire para corroborarlo, ¡mierda!, de todas las benditas prendas de el bendito mundo, ¿Por qué esa?, ¿Por qué malditamente  tenia que ser mi sostén?

-Pero conozco a alguien que si- dijo observándolo.

-¿a si?- pregunte mas exasperada que avergonzada.

Me recorrió con la mirada de pies a cabeza, casi podía sentirme casi victima de una violación de no ser por que el que lo hacia era Ian que asta donde yo sabia era incapaz de hacer algo así.

-exacto- me respondió con una sonrisa coqueta.

¡Mierda!, el muy pervertido se estaba refiriendo a mi, el calor inundo mis mejillas nuevamente.

-pervertido- le dije mientras arrebataba la prenda de sus manos.

-tranquila Katzchen, que yo no dije nada- dijo sonriente.

¿Katzchen?, seh, en definitiva a este chico en verdad necesitaba una visita a el psiquiatra, ya asta se empezaba a inventar cosas raras.

-Lo digo en serio, vístete- le recalque.

-tu mirada de hace rato decía todo lo contrario, Katz- dijo divertido.

-tres cosas, la primera, solo observaba lo descarado que eres, segunda, no me llames Katschem o como se diga y tercera, se me hace absurdo tener una discusión de estas mientras andas semidesnudo por mi cuarto- deje interrumpiendo mi ida al baño.

-se discute bien así Katzchen- dijo con una gran sonrisa.

-no m llames así- le repetí.

- lo que tu digas Katz-  si que sabia como sácame de mis casillas.

-eres increíble- le dije enfadada.

-se hace lo que se puede- me dijo fingiendo modestia, que era por lo que los dos sabíamos algo de lo que carecía.

Me fui directo a el baño esta vez sin prestarle atención, gracias a dios no dijo nada después de eso, pues estaba demasiado ocupado alimentando a su ego que parecía que explotaría en cualquier momento, en verdad había días en los que lo soporta y otros en los que quieres matarlo, vender sus órganos y quemar el resto. En el baño tome una ducha rápida con agua fría para espabilar y me vestí rápidamente para salir agarrando mi lizo cabello en una coleta alta, este seria un día largo.

Al salir del baño me encontré a un Ian con pantalones pero sin camisa, en cuanto me vio salir se aproximo al escritorio, tomo sus cosas y entro al baño no sin antes giñarme un ojo, en verdad no tenia remedio, sonreí al darme por vencida con el.

Abrieron la puerta sin avisar y Jazlen  emergió de ella con una gran sonrisa, ella siempre fue así sonreía el 90% de las veces y las otras se dedicaba a permanecer serena.

-Hola issquiz- dijo con emoción, casi se me olvidaba lo raros que podían llegar a ser sus apodos.

-hola Jaz- le respondí sonriendo.

-¿issquiz?- se sumo un Ian divertido.

-y el es…

-Un idiota- le respondí.

-discúlpala Jaz, es que issquiz puede llegar a ponerse un poco refunfuñona por las mañanas.

-¿refunfuñona?, ni que fuera gato- les replique a ambos.

-si nada mas te falta ronronear- inquirió Jaz.

-en eso estamos- le dijo Ian y me dirigió una sonrisa juguetona.

Que con lo “poco” malpensada que es Jaz, le tomo mas o menos una decima de segundo captar el doble sentido de Ian.

-suerte con eso- le deseo a Ian con una sonrisa cómplice.

-gracias- le guiño un ojo.

Ian empezó a cerrar la puerta pero Jaz la detuvo con su pie.

-tranquilo tigre, quiero decir suerte, pero no ahora, ahora necesitamos a Iss para ir a probarnos los trajes de damas de honor y tu vas con los chicos- le dijo y intento llevarme con ella.

-nos podrías dar un segundo para charlar, asolas- le dijo Ian, se lo agradecí por dentro.

-claro pero la quiero en cinco minutos abajo- dijo y se fue.

-un momento, a que se refiere la señorita “elmundoesfeliz.com”- me pregunto tomándome del brazo yo me reí por como llamo a Jaz.

-hablo en verdad- me informo un poco exasperado.

-tu hablando en ¿verdad?, permíteme reírme- le dije lo cual le exaspero mas, le estaba haciendo entender como se sentía ser el exasperado.

-ya, lo entendí, seré menos exasperante, ¿feliz?- me dijo.

-un poco y ella se refiere  lo de la boda tienes que ir a probarte el traje que Máyela confecciono- su cara palideció.

-¿que no te lo dijo Cat?- le dije.

-algo así, pero me dijo que te ayudaría a salir de un apuro, pero no crei que tu y yo…- no pudo terminar la frase.

Primero me quede un poco confundida y luego entendí a lo que quería llegar con esto y me reí ante su absurda suposición.

-¿Qué es tan gracioso?- pregunto con el seño fruncido.

-no es nuestra boda- le saque de dudas.

Me pareció oírle soltar aire que había estado conteniendo, no sabia si sentirme ofendida o seguirme riendo por su expresión.

-no estoy tan desesperada como para casarme contigo- le dije.

-eso dices ahora, dentro de unos días me rogaras que te haga un hijo- contrarresto.

-si, eso no te lo cree ni tu abuelita- le dije mirándolo como si me diera pena.

-además, tu serias el que me rogaría que me casase contigo- complete.

-es una apuesta- dijo y me ofreció la mano.

Era algo tonto incluso rosaba los limites de la locura, pero seria entretenido.

-El que se enamore pierde- dije estrechando su mano con la mía, acto seguido baje por las escaleras sin mirar atrás.

                Que empiece el juego Ian Maguire, esta vez me asegurare de no perder…

viernes, 10 de abril de 2015

Capitulon 5


-¡Hola!- me abrazo Vivian haciendo que sus rizos atacaran mi cara mientras me sostenía apretadamente.

-a mi también me da gusto verte-le dije por falta de aire, lo cual al percatarse me soltó.

-oh, y vienes con compañía- dijo inspeccionando detenidamente a Ian de pies a cabeza.

-tienes buen gusto- dijo en tono “bajo” y me guiño un ojo.

Era de esperarse pues no mfe esperaba el que Ian pasara de desapercibido, pero bueno comenzaríamos con nuestra treta.

Incite a Ian a entrar junto conmigo y lo guie a los cuartos, el se había ofrecido a cargar con las maletas y la verdad que por dentro le agradecí pues sentía que mis brazos ya no podrían.

Primero entramos a que había sido mi cuarto y todo estaba igual, mi escritorio, mis libros, la tele y mis cuadros, todo estaba tal cual lo había dejado, me traía muchos buenos recuerdos aunque también traía a los malos…

-¿todos tus familiares son así?- dijo sacándome de mis pensamientos.

Me reí ante tal pregunta a lo cual respondió mirándome confundido y se mes escapo otra risilla, “pobre no sabe en lo que se ha metido”.

-no todos son iguales- le dije y algo en su expresión se relajo.

-hay peores- su cara en verdad era un poema.

Soltó las maletas en el suelo y se adentro observando los estantes, fotos y muebles. Camino y se detuvo cerca del escritorio recargándose en este.

-bonito cuarto-dijo mirando alrededor.

-no te encariñes que tu no te quedaras aquí- le dije cruzando los brazos y apoyando una cadera en el marco de la puerta.

-¿ah, no?- dijo acercándose.

-no, tu te quedaras por allá- le conteste apuntando la puerta de el cuarto de invitados.

-Te acompaño- le ofrecí.

Lo lleve hacia el cuarto de invitados, y a abrir la puerta detecte un olor dulzón, si ella estaba aquí y a la mierda con mi suerte.

-hola querida- dijo Janine con una sonrisa hipócrita.

-hola- dije intentando calmar mis nervios, para no morderme las uñas.

-veo que no has cambiado nada- hizo un ademan con la mano dirigiéndose a mi estatura.

-oh, pero mira lo que trajo el viento, ¿Quién es este guapetón?-  dijo  haciéndome a un lado para ir a donde Ian.

Ian se quedo parado observando divertido la escena que estaba formando Janine.

-mira idiota, yo que tu me regresaba a la perrera de donde es mas que obvio que te sacaron, ten un poco de dignidad o por lo menos, finge tenerla, en verdad me das pena- le dije.

Janine enrojeció de furia y salió despedida hacia las escaleras como alma que lleva el diablo, sonreí con satisfacción.

-¿Qué fue eso?- pregunto Ian con una enorme sonrisa en la cara.

-oh, eso es mi prima Janine- le respondí y el rio.

-yo que tu tenia cuidado no valla a ser que te viole.

-¿insinúas que estoy violable?- pregunto con una sonrisa arrogante.

-no, lo que insinuó es que ella esta dispuesta a abrirle las piernas a todo lo que se mueve.

Escuche que subían las escaleras cuando alcance a distinguirle vi que era Leny sin pensármelo dos veces corrí a abrazarle…

Ian POV.

Ver  la pelea de Iss y su prima había sido algo entretenido, incluso yo había llegado a mi conclusión con respecto a ella. Mi conclusión es que ella podía legar a ser como un gatito,( lindo y suave al contacto, pero al sentirse amenazado se le iba la ternura y sacaba las garras) y eso era algo que nunca me dejaba de impresionar…

Yo mismo me saque de mis pensamientos al ver como corría a abrazar a un chico que había emergido de las escaleras, ver como se abrazaban me hizo sentir algo indescriptible, fue algo que nunca en mi vida había experimentado.                                                                                                                                                     Los observe detenidamente, vi como el la levantaba del suelo al abrazarla y como si de un acto reflejo se tratase carraspeé. Ella lo libero y se dirigió hacia mí.

-oh, te presentó a mi primo Lenny- al escuchar la palabra “primo” sentí un inmenso alivio y otra cosa que ignore tal vez seria satisfacción o algo así, igualmente le reste importancia.

-Leonard- le corrigió mientras me tendía la mano para que se la estrechase.  

-Ian- dije estrechando su mano.

-que bueno que decidieras venir después de lo que paso con…

-oh, la puerta yo abro- le corrigió  rápidamente Iss, impidiéndole que continuara hablando.

Iss bajo rápidamente las escaleras para atender la puerta, en cuanto se le escucho bajar el ultimo escalón Leonard se aproximo un poco mas en mi dirección.

-No se te ocurra lastimarle, créeme, te saldrá caro- me dijo amenazante con un semblante relativamente serio.

Me enojé al escucharle decir eso, ¿por quien me tomaba?, no tenia ni idea y me venia con sus amenacitas de cuarta.

-No lo haría de todas formas- le respondí de igual manera.

Me abrí paso entre el y el pasillo para ir a con Iss, la verdad que no me estaba sentando nada bien su “platica/amenaza”.

-eso espero- escuche que me dijo, mientras seguía el camino que ya había recorrido escaleras abajo.

Iss POV

Ni siquiera había escuchado que tocaran la puerta, lo único que intentaba fue evitar que Lenny mencionara el “tema” que estuvo a punto de mencionar.  Simplemente no lo quería comentar, no ahora, no frente a Ian, ya era bastante penoso haberle pedido de favor que me acompañase para armar una farsa, mas creíble sería decir que había decidido casarme con Margie, pero ya estaba aquí y debía de enfrentarlo de una vez por todas, pero no quería hacerlo, no aun…

-¿Quién era?- dijo Ian invitándome a decirle por que había salido disparada por las escaleras.

-Un tal Alan- le respondí en un intento de sonar creible.

-¿Qué quería ese tal “Alan”?- me cuestiono estudiándome con la mirada.

-buscaba a la vecina, se equivoco de puerta- quise parecer razonable.

Me miro interrogativamente sin creerse lo que le había dicho, yo por mi parte no le di señal de estar mintiendo. Al final lo dejo pasar y cambio a su semblante habitual, eso me alivio.

Vi a Lenny bajando por las escaleras y pronto llego a mis oídos el sonido de la puerta, fui a abrir sin pensármelo dos veces.

Al abrir la puerta me encontré con la alta y delgada figura de mí amiga Leyla, llevaba su cabello recogido en un rodete, traía puesto un short de mezclilla y una blusa negra.

-Aisis- dijo mientras me abrazaba y yo le devolvía el abrazo.

-creí que no te volvería a ver.

-no te desharías de nosotras tan fácilmente- me respondió sonriente.

¿Nosotras?, y para responder mi pregunta no formulada Estephania apareció a un lado de Leyla, calzando sus típicos tacones bajos, falda de mezclilla y blusa con encaje, (ella y el encaje eran inseparables).

-Esteph-le abrace y después las invite a pasar.

Entraron en la casa y vi a Lela recorrer un camino hasta Lenny cuando llego junto a el lo ¿abrazo?, ¿de que me había perdido?.

-¿tu y Leyla?- les interrogue extrañado mientras los apuntaba con mi dedo índice.

Me quede de piedra al verles asentir mutuamente como si fuera lo mas natural del mundo. Oh por dios, ¿ahora que seguía?, ¿Vivian cuerda?, ¿Esteph dulce?, ¿Janine Virgen?

Pronto se escucho la risa de todos ante mi reacción, seguramente había pensado en voz alta.

Esteph jalo a Leyla del lado de mi primo y la llevo consigo hacia donde Ian, ¿ahora que harían este par de locas?

-¿me darías una clase de ciencias?- dijo Esteph con picardía.

-tranquilas que viene conmigo- les dije con una sonrisa en la cara.

-eso es verdad- me respaldo Ian y me tomo por la cintura para clocarme mas cerca de el.

-¡miau!- dijeron inquisitivamente al unísono.

-¿Qué es lo que haces?- le susurre.

-hacer un poco creíbles las cosas- me respondió de igual forma

-no nos olviden- dijo Ethan, entrando junto a Andrea y Alejandro.

Me sentía rara al tener a Ian tan cerca así que cuando nadie prestaba atención aproveche para zafarme con el pretexto de ir a saludar a los recién llegados.

-ustedes si que nunca cambian- les dije a los chicos mientras abrazaba a Andrea.

-pero si que estas bien acompañada- dijo Esteph refiriéndose a Andrea y a su compañía.

Se acerco un poco más y observo atenta a los gemelos, (Alejandro y Ethan), pronto detuvo su mirada en Ethan. Esta era raro, nunca había visto a Esteph cerca de un chico sin joderle, acosarle o joderle, Pero no ella estaba o más bien estaban mirándose como si quisieran aprenderse sus caras de memoria.

-¿Quién es ella?- me pregunto Ethan sin despegar su mirada.

-Esteph, y Esteph el es Ethan- los presente rápidamente, no puedo creer que nunca hubieran coincidido.

 El resto de la tarde se paso entre risas y platicas sin sentido, simplemente elegíamos una cosa tonta al asar y nos divertíamos con ella. Pronto los chicos se despidieron y fueron a sus respectivas habitaciones o casas, dejándome sola con Ian. Ay dios, casi se me olvida, ¿Dónde dormiría Ian?, no había habitaciones disponibles.

-dime que eres vampiro y no duermes- implore.

-no, no que yo sepa, y hablando de dormir, ¿Dónde dormiré?- pregunto algo divertido.

-déjame pensar- le respondí.

Después de unos minutos de darle vueltas a esa incógnita, no me había quedado de otra.

-en mi habitación- dije vencida.

Detuvo la pelotita con la que había estado jugando y me vio como si pensando que estaba de broma y al ver mi semblante serio se le formo una sonrisa en la cara y siguió con su pelota.

-bueno, pues haremos una limnea imaginaria en a mitad de la cama, atrévete a cruzar la línea y te soco los ojos con las uñas, ¿capichi?- le dije a Ian.

-entendido- dijo rodando los ojos.

-bien, entonces, buenas noches- dije ya sin energías.

-buenas noches- me respondió.

Me acosté en mi respectivo lado de la cama y Ian hizo lo mismo después de un rato, no tarde mucho en caer rendida ante los brazos de Morfeo.

lunes, 30 de marzo de 2015

Capitulo 4


Escuche un infernal sonido que provenía del despertador. Me obligue a salir de la cama pues mi vuelo salía temprano.

-¿ya estas lista?- dejo Cath desde fuera de mi habitación.

-estoy lista en cinco- le dije mientras me calzaba las deportivas y arreglaba mi cabello en una coleta improvisada.

Por ultimo tome mi maleta y mi bolsa de mano, en la que básicamente llevaba mi celular y cargador.

Salí de hacia la cochera y coloque mi equipaje en el maletero. Llame a Cath y salimos en dirección a el aeropuerto.

En el viaje nos limitamos a permanecer en silenció, pues a ambas nos gustaba pasar parte de la mañana meditando o simplemente pensando.

Llegando al aparcamiento del aeropuerto le pedí a Cath que me abriera la cajuela del coche, a lo cual asintió. Baje mi maleta y me encamine hacia dentro con Cath junto a mi.

Al parecer para mi suerte el no había llegado. Nos dirigimos hacia unos asientos, cuando escuche unos pasos detrás nuestro, rogué a dios por que no fuera el…

-hola- dijo dirigiéndose a nosotras.

Puse una mueca en cuanto escuche su voz, sentí el codazo de Cath.

-si quieres que esto funcione tienes que hacer un esfuerzo- me amenazo en un susurro.

Se giro en su dirección y le saludo, luego yo me gire.

-hola- dije con una sonrisa forzada.

-encantado de volver a verte también- dijo con una estúpida sonrisa sarcástica en la cara.

Sonó un celular, el de Cath para ser más precisos. Esta atendió hablo por mas o unos dos minutos luego colgó y empezó a teclear.

-bueno, yo me despido chicos- dijo mientras terminaba de teclear su mensaje, luego se fue.

Nos estuvimos sentados en el lugar de las sillas, no estuvimos ni dos minutos cundo una voz hablo pidiendo que abordáramos nuestro vuelo.

-¿vienes?- dijo Ian sacándome de mis pensamientos.

Entonces me pare y caminamos hacia nuestro avión para abordarlo.

En el avión, me senté junto a la ventana con Ian a mi lado, ¿Por qué los asientos contiguos tienen que estar juntos?, no conocerán el concepto “espacio personal”.

-me estas asustando- al parecer se dirigía a mi.

-¿lo haces muy seguido?- me pregunto.

-¿hacer el que?- pregunte confundida.

-quedarte mirando un punto fijo sin mover la mirada ni parpadear- me respondió enarcando una ceja.

-¿tal vez?- dije con un encogimiento de hombros restándole importancia.

Y ahí termino nuestra “charla” a decir verdad era bastante fácil estar junto a el cuando este estaba en su celular mientras yo leía un libro que se había colado en mi bolsa de mano.

(…)

Olía tan bien y se sentía tan cómodo, estaba consiente que seguía en el avión pero, ¿Cuándo había agarrado una almohada?

Abrí los ojos de golpe. No, no, no, “trágame tierra” rogué, pues estaba dormida en su hombro y el apoyaba su mentón en mi cabeza. Me sobresalte y pegue un brinco.

Pronto se escucharon quejidos por parte de ambos, pues había hecho que nos golpeáramos. Estaba dispuesta a pedirle perdón…

-creo que me babeaste el hombro.

De pronto enrojecí de furia. Maldito.

-¿Por qué tan roja hermosura?- pregunto con una estúpida sonrisa coqueta.

Imbécil, estúpido, idiota, patán, canalla, maldito y ni todos esos adjetivos juntos lo describían por completo. Inhale hondo y exhalé muy, pero muy lentamente en un intento de calmarme.

-solo sierra la boca- le dije muy lentamente con los dientes apretados, a lo que el respondió con una estúpida sonrisa muy propia de el, esto ultimo solo empeoro mi enojo, así que seguí luchando y reprimiendo las ganas de echarle a patadas. Me concentre en mis  respiraciones y después de un rato logre tranquilizarme.

Pronto una azafata se nos acercó contoneándose a mas no poder, mientras pestañeaba como si tuviera una basura en el ojo y enredaba un mechón de su oxigenado cabello en su dedo índice. Oh por dios, mierda si no le estaba coqueteando descaradamente a Ian. Puse cara de asco al observar aquella escena y vi como Ian le seguía el juego guiñándole un ojo y mirándole con un aire de arrogancia.

-mi nombre en Mía y estoy a su disposición- dijo inquisitivamente con voz chillona.

 Se alejo contoneándose de la misma manera que había hecho anteriormente al aproximarse hacia aquí.

-¿enserió?

-¿Qué?

-estabas coqueteando con la azafata.

-oh, mi vida, es que acaso ¿te haz puesto celosa? 

Reí sin humor. ¿Pero que mosca le picó? “mi vida, hermosura”, en que libro de poesía barata lo había leído. Espera un momento, siquiera ¿sabia leer?

-créeme, estuve todo lo que tu quieras menos celosa.

El resto del viaje transcurrió normal, con una que otra visita de la azafata para insinuarle a Ian, hasta que el avión al fin aterrizó.

Salimos del aeropuerto y tomamos un taxi a “casa”, aun en mis pensamientos se me dificultaba volver a llamar a aquel lugar “casa”.

El taxi nos dejo justamente afuera, le pagamos, sacamos el equipaje y fuimos hacia la puerta. En ese momento las manos me comenzaron a sudar y temblar. Después de tanto tiempo estaba frente a la puerta que me separaba de mi pasado y tenia que afrontarlo, pero mi alma se quería seguir aferrando al presente, mientras yo era muy consiente de que no había vuelta atrás, esta vez no tenia salida, empecé a hiperventilar, aun antes de poder subir ningún escalón de la escalinata.

-¿te encuentras bien?- pregunto Ian ¿preocupado?

Genial. A mi ataque de pánico había que agregarle el teatrito que queríamos armar con Ian, esto era pura mierda.

-si- mentí, mientras respiraba profundamente para tranquilizarme.

-¿entonces?- pregunto sin tragarse mi respuesta.

-es que, hace mucho que no los veo y… no se, se siente raro- le dije.

-entonces, supongo que estarán muy felices de verte, no tienes de que preocuparte- dijo con seguridad mirándome directamente a os ojos y debo admitir que es ayudo a que me tranquilizara.

Subí la escalinata decidida a tocar la puerta.

-debo admitir que e lo mas inteligente que te he oído decir- le dije con gratitud a espaldas de la puerta.

-para servirte- dijo con voz seductora  guiñándome un ojo.

-retiro lo dicho, en verdad eres un idiota- me corregí.

-es parte de mi encanto- dijo riendo.

Me reí sin humor. Me gire hacia la puerta y toque tres veces con mi mano en puño sintiendo y escuchando el sonido de la fría puerta blanca de madera.

Sentí  mi corazón salir del pecho cuando se escucho el sonido de como giraban desde dentro la perilla dorada de la puerta, el crujido de la vieja puerta al abrirse puso de punta el vello de mi nuca y las voces que venían desde dentro me hicieron dar un inevitablemente un respingo, sentí la mano de Ian en mi hombro en un intento de brindarme apoyo que en verdad ocupaba, ya se lo agradecería luego que estuviera mas tranquila.

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POR UN ERROR NO SE PUDO SUBIR EL CAP 3 YA LO HICE Y DE PASO DEJE EL 4

Capitulo 3



HOLA!!!
LO SIENTO POR NO SUBIR CAP, ES QUE EN VERDAD ESTOY MUY OCUPADA, EN FIN ESPERO QUE ME DISCULPEN Y DISFRUTEN EL CAP
PD: se que es corto pero les prometo que el siguiente será mas largo.


-No puedo creer que aceptaras- dijo Lili después de que le conté lo que había pasado ese miso dia en la mañana.


-Ni yo me lo llego a creer, pero tendremos que hacernos a la idea.


-¿con quien asistirás?- dijo levantando una ceja.


-con el playboy- dije mientras escondía mi cara entre mis manos.


-y el “playboy” es…


-el primo.


-oh, Ian Maguire.


-exacto.


-tampoco es tan malo quiero decir…


-que “no es tan malo”, sabes que tienes razón, no es “tan malo”, es terrible.


-tu amiga, eres una exagerada.


-igual, no se como fui capaz de aceptar- dije ya estaba mordiendo mis uñas.


El día transcurrió normal. Nosotros atendiendo la barra, chicos sudorosos bailando, filtrando y tomando hasta desfallecer. Si un “día excelente”.


(…)


-No, no, no y por si no te quedo claro no- dije cuando me entere de que Cath había comprado los boletos de avión para mi y para Ian y iríamos en el mismo vuelo es asientos contiguos.


-no es tan malo, aparte ustedes ya se conocen y…


-exactamente por eso, por que lo conozco y, ¿Cómo lo describo de manera amable?... pues es, todo un playboy.


Me miro seria por medio segundo o menos y luego estallo en risas, mientras se agarraba el estomago.


-bueno, esta claro que no aras nada al respecto, asi que voy a empacar, que desgraciadamente mi vuelo sale mañana.


-no es “tu” vuelo es el de “ambos”- me lo recalco y volvió a su función de reír en mi cara.


-Algún día me las pagaras Cath- dije mientras me aproximaba a mi habitación.


-me gustaría ver eso- dijo Dan saliendo inexplicablemente de la cocina con una manzana en la mano.


Sentí mis mejillas arder por la vergüenza, pues Dan habría escuchado toda mi conversación con Cath.


-quiero decir, me gustaría ver tu venganza hacia Cath, pero me gustaría mas verte a ti y a Ian pasar juntos mas de cinco minutos- dijo con una gran sonrisa en la cara.


Tome el primer cojín a mi alcance y se lo arroje a la cara, lamentablemente no le llegue a dar pues el la atajo con mucha facilidad. Después de todo ese show armado en la sala me dirigí a mi cuarto sin mirar atrás, dejando mi dignidad tirada y recogiendo la poca que quedaba a mi alcance.


Prepare las maletas mientras escuchaba música desde el computador y bailaba. Al cabo de unos diez minutos acabe de hacer las maletas y fui a la sala con la esperanza de que Dan se hubiera ido y Cath estuviera dormida ya en su cuarto. Y así fue, por primera vez “la suerte estaba de mi lado”. Agarre una manzana, me la comí rápidamente, fui al baño a cepillarme los dientes y me dirigí a mi habitación a dormir en mi hermosa y posesiva cama.

sábado, 7 de marzo de 2015

capitulo 2



                          Lunes 8:00am.
Me despierto con un dolor en mi muñeca, había dormido encima de ella. Me pongo unos jeans y camino hacia el comedor y me encuentro a Cath sentada revisando el correo por lo general solo son cheques con dinero que les mandaba su padre tanto a ella como a su hermano. "puff, como si el dinero pudiera compensarles "aunque a ella no le gustaba sacar el tema.
-Toma es para ti.- sacudo la cabeza despejando mis ideas y la mire sorprendida pues a mí nunca me llega nada.
Tendí mi mano para alcanzar el sobre, lo abrí curiosa, lo leí y  no lo podía creer.
-Iss ¿te encuentras bien?
Yo solo me quede muda alternando la mirada al sobre y hacia los ojos de Cath, ella me quito de las manos la carta que era la invitación a "la boda de mi hermana".
- Pero. Que. Mierda.
Ya lo había leído, yo solo seguí en el shock que me provoco un simple papel no mejor dicho la información que dicho papel contenía.
-tienes que ir- dijo como sí fuera una gran idea.
-si, claro, y de paso voy a Narnia en unicornio.- le dije sarcásticamente.

No deberías leer tanto, te empiezas a salir de contexto.
-esa es la idea.
-No, en verdad tienes que ir y no solo iras, iras con alguien.
-solo que asista con tu perro.
-no, asistirás con un chico.
-“oh perfecto”, solo un ligero detalle no tengo con quien ir.
-Mi hermano- dijo como si se tratara de una esplendida idea.
 –bien.
-no, espera, el iría con migo a un tiempo de caridad con papa, y una mierda- dijo molesta.
Su padre y su madre estaban separados por que ambos habían elegido su trabajo antes que su familia o su matrimonio, su padre era un gran empresario mientras que su madre era una exitosa modelo.
Me miro pensativa y luego sonrió maliciosamente, esto no está bien su mirada no me relaja nada.
-Ian- dijo aun con esa sonrisa maliciosa.
Me reí de su buena broma. Me miro seria y mi sonrisa se borró.
-Cath Olsen, dime que esto es una broma.
Cuando ni me respondió supe que ella quería que fuera con  el idiota de su primo.
-NO,NO y jodidamente NO.
-SI, piénsalo, les harás ver que eso no te afecto y que has logrado seguir con tu vida, no te gustaría eso, que vieran que estas bien a pesar de lo que te pasó.
Me lo pensé , en parte ella tenía razón sería maravilloso no darles la satisfacción de haber ganado y borrar esa estúpida sonrisa de sus caras, pero por el otro lado iría con su primo el “soy demasiado perfecto como para quedar estancado con una sola mujer”.
              -tengo que pensarlo.
               -pues no te lo pienses tanto.
               -es que...
-NO, nada de "es que",  dame la razón soy tu mejor amiga, la persona en la que mas confías en este planeta, admitámoslo soy como algún tipo de dios para ti, simplemente me adoras. Pero regresando al tema debes hacerme caso yo sé lo que es bueno para ti, o acaso crees que yo sería capaz de hacerte un daño de cualquier tipo, pues si es lo que te preguntas créeme cuando te digo que yo no sería capaz de causarte daño de ningún tipo, ya que eres mi mejor amiga y la persona en la que mas confió en este planeta de mierda, así que, que esperas para aceptar mi muy elaborada propuesta y mi muy buen discurso improvisado.
              - no, Cath, pero…
              -no, quedamos en que nada de peros, solo dime que aceptas y ya tan fácil como eso, sabes que terminaras diciendo que si así que ahorrémonos tiempo- dijo poniéndome carita de perro.
               -déjame pensarlo, es que en verdad necesito, tomarme un tiempo para pensarlo.
               -pes piénsalo rápido que estoy a punto de llamarle- dijo sacando su celular y apuntándolo.
                -Cath- la regañé, pues ella lo que quería era que tomara una decisión bajo presión, “es demasiado astuta”.
                -un momento, estoy haciendo una llamada- dijo mientras colocaba dichoso celular en su oreja, vi como se le dibujaba una gran sonrisa en la cara por no sé qué  cosa que le diesen del otro lado del teléfono, pero no me gusta nada, que Cath sonría así no es nada bueno, al menos para mí.
               Odio cuando hace eso, pero algún día me las pagara…
              -genial-dijo hacia su celular.
              -a aceptado- dijo volteando hacia mí.
              Un sonido parecido a un “agg” y un “aish” combinado salió de mi garganta al oír eso ultimo seguramente solo acepto para reírse de mí por tan patética propuesta , si es que se le puede llamar así a tal locura.
            -sabes que me amas- dijo con una gran sonrisa dirigida especial y exclusivamente hacia mí.
               Y se fue con caminado triunfante hacia el baño con mi mirada fulminante en la espalda, (aunque no pareció importarle mucho), pronto se escuchó correr el agua                                                                                                      que provenía de la regadera del baño, donde probablemente Cath se bañaba plácida y cómodamente mientras yo me jodía el maldito cerebro pensando en cómo haría esto, cuando menos lo esperaba ya me estaba mordiendo frenéticamente las uñas y la música que provenía del baño no me estaba ayudando mucho que digamos, (escuchar a Adam Levine contando como solo él sabe me distraía demasiado).
           Después de unas horas y una uña sangrando, me di cuenta de que Cath tenía una gran cantidad de razón, aunque eso no hacía que su plan se hiciera menos descabellado, me regañe a mi misma por divagar tanto cuando se suponía que mi decisión estaba tomada y ya había decidido ser parte de su descabellado plan, al fin y al cabo, nada podría salir mal, o tal vez si…

domingo, 8 de febrero de 2015

OOPS LO OLVIDE

olvide mencionarles que para quien no pueda leer en wattapd vere la posibilidad de seguir colgando los caps tanto aqui como en wattpad.

IMPORTANTISIMO

HOLA CHIC@S A PARTIR DE AHORA SUBIRE LOS CAPS EN WATTPAD ME PUEDEN BUSCAR COMO:
AstrisAC
Y SI NO TIENEN WATTPAD PUEDEN LEERME POR INTERNET CON SOLO BUSCAR
El brindis wattpad