-¡Hola!- me abrazo Vivian haciendo que sus rizos atacaran mi
cara mientras me sostenía apretadamente.
-a mi también me da gusto verte-le dije por falta de aire,
lo cual al percatarse me soltó.
-oh, y vienes con compañía- dijo inspeccionando
detenidamente a Ian de pies a cabeza.
-tienes buen gusto- dijo en tono “bajo” y me guiño un ojo.
Era de esperarse pues no mfe esperaba el que Ian pasara de
desapercibido, pero bueno comenzaríamos con nuestra treta.
Incite a Ian a entrar junto conmigo y lo guie a los cuartos,
el se había ofrecido a cargar con las maletas y la verdad que por dentro le
agradecí pues sentía que mis brazos ya no podrían.
Primero entramos a que había sido mi cuarto y todo estaba
igual, mi escritorio, mis libros, la tele y mis cuadros, todo estaba tal cual
lo había dejado, me traía muchos buenos recuerdos aunque también traía a los
malos…
-¿todos tus familiares son así?- dijo sacándome de mis
pensamientos.
Me reí ante tal pregunta a lo cual respondió mirándome
confundido y se mes escapo otra risilla, “pobre no sabe en lo que se ha
metido”.
-no todos son iguales- le dije y algo en su expresión se
relajo.
-hay peores- su cara en verdad era un poema.
Soltó las maletas en el suelo y se adentro observando los
estantes, fotos y muebles. Camino y se detuvo cerca del escritorio recargándose
en este.
-bonito cuarto-dijo mirando alrededor.
-no te encariñes que tu no te quedaras aquí- le dije
cruzando los brazos y apoyando una cadera en el marco de la puerta.
-¿ah, no?- dijo acercándose.
-no, tu te quedaras por allá- le conteste apuntando la
puerta de el cuarto de invitados.
-Te acompaño- le ofrecí.
Lo lleve hacia el cuarto de invitados, y a abrir la puerta
detecte un olor dulzón, si ella estaba aquí y a la mierda con mi suerte.
-hola querida- dijo Janine con una sonrisa hipócrita.
-hola- dije intentando calmar mis nervios, para no morderme
las uñas.
-veo que no has cambiado nada- hizo un ademan con la mano
dirigiéndose a mi estatura.
-oh, pero mira lo que trajo el viento, ¿Quién es este
guapetón?- dijo haciéndome a un lado para ir a donde Ian.
Ian se quedo parado observando divertido la escena que
estaba formando Janine.
-mira idiota, yo que tu me regresaba a la perrera de donde
es mas que obvio que te sacaron, ten un poco de dignidad o por lo menos, finge
tenerla, en verdad me das pena- le dije.
Janine enrojeció de furia y salió despedida hacia las
escaleras como alma que lleva el diablo, sonreí con satisfacción.
-¿Qué fue eso?- pregunto Ian con una enorme sonrisa en la
cara.
-oh, eso es mi prima Janine- le respondí y el rio.
-yo que tu tenia cuidado no valla a ser que te viole.
-¿insinúas que estoy violable?- pregunto con una sonrisa
arrogante.
-no, lo que insinuó es que ella esta dispuesta a abrirle las
piernas a todo lo que se mueve.
Escuche que subían las escaleras cuando alcance a
distinguirle vi que era Leny sin pensármelo dos veces corrí a abrazarle…
Ian POV.
Ver la pelea de Iss y
su prima había sido algo entretenido, incluso yo había llegado a mi conclusión con
respecto a ella. Mi conclusión es que ella podía legar a ser como un gatito,(
lindo y suave al contacto, pero al sentirse amenazado se le iba la ternura y
sacaba las garras) y eso era algo que nunca me dejaba de impresionar…
Yo mismo me saque de mis pensamientos al ver como corría a
abrazar a un chico que había emergido de las escaleras, ver como se abrazaban
me hizo sentir algo indescriptible, fue algo que nunca en mi vida había experimentado.
Los observe detenidamente, vi como el la levantaba del suelo al
abrazarla y como si de un acto reflejo se tratase carraspeé. Ella lo libero y
se dirigió hacia mí.
-oh, te presentó a mi primo Lenny- al escuchar la palabra “primo”
sentí un inmenso alivio y otra cosa que ignore tal vez seria satisfacción o
algo así, igualmente le reste importancia.
-Leonard- le corrigió mientras me tendía la mano para que se
la estrechase.
-Ian- dije estrechando su mano.
-que bueno que decidieras venir después de lo que paso con…
-oh, la puerta yo abro- le corrigió rápidamente Iss, impidiéndole que continuara
hablando.
Iss bajo rápidamente las escaleras para atender la puerta,
en cuanto se le escucho bajar el ultimo escalón Leonard se aproximo un poco mas
en mi dirección.
-No se te ocurra lastimarle, créeme, te saldrá caro- me dijo
amenazante con un semblante relativamente serio.
Me enojé al escucharle decir eso, ¿por quien me tomaba?, no
tenia ni idea y me venia con sus amenacitas de cuarta.
-No lo haría de todas formas- le respondí de igual manera.
Me abrí paso entre el y el pasillo para ir a con Iss, la
verdad que no me estaba sentando nada bien su “platica/amenaza”.
-eso espero- escuche que me dijo, mientras seguía el camino
que ya había recorrido escaleras abajo.
Iss POV
Ni siquiera había escuchado que tocaran la puerta, lo único que
intentaba fue evitar que Lenny mencionara el “tema” que estuvo a punto de
mencionar. Simplemente no lo quería comentar,
no ahora, no frente a Ian, ya era bastante penoso haberle pedido de favor que
me acompañase para armar una farsa, mas creíble sería decir que había decidido
casarme con Margie, pero ya estaba aquí y debía de enfrentarlo de una vez por
todas, pero no quería hacerlo, no aun…
-¿Quién era?- dijo Ian invitándome a decirle por que había salido
disparada por las escaleras.
-Un tal Alan- le respondí en un intento de sonar creible.
-¿Qué quería ese tal “Alan”?- me cuestiono estudiándome con
la mirada.
-buscaba a la vecina, se equivoco de puerta- quise parecer razonable.
Me miro interrogativamente sin creerse lo que le había dicho,
yo por mi parte no le di señal de estar mintiendo. Al final lo dejo pasar y
cambio a su semblante habitual, eso me alivio.
Vi a Lenny bajando por las escaleras y pronto llego a mis oídos
el sonido de la puerta, fui a abrir sin pensármelo dos veces.
Al abrir la puerta me encontré con la alta y delgada figura de
mí amiga Leyla, llevaba su cabello recogido en un rodete, traía puesto un short
de mezclilla y una blusa negra.
-Aisis- dijo mientras me abrazaba y yo le devolvía el
abrazo.
-creí que no te volvería a ver.
-no te desharías de nosotras tan fácilmente- me respondió
sonriente.
¿Nosotras?, y para responder mi pregunta no formulada
Estephania apareció a un lado de Leyla, calzando sus típicos tacones bajos,
falda de mezclilla y blusa con encaje, (ella y el encaje eran inseparables).
-Esteph-le abrace y después las invite a pasar.
Entraron en la casa y vi a Lela recorrer un camino hasta
Lenny cuando llego junto a el lo ¿abrazo?, ¿de que me había perdido?.
-¿tu y Leyla?- les interrogue extrañado mientras los
apuntaba con mi dedo índice.
Me quede de piedra al verles asentir mutuamente como si
fuera lo mas natural del mundo. Oh por dios, ¿ahora que seguía?, ¿Vivian
cuerda?, ¿Esteph dulce?, ¿Janine Virgen?
Pronto se escucho la risa de todos ante mi reacción,
seguramente había pensado en voz alta.
Esteph jalo a Leyla del lado de mi primo y la llevo consigo
hacia donde Ian, ¿ahora que harían este par de locas?
-¿me darías una clase de ciencias?- dijo Esteph con picardía.
-tranquilas que viene conmigo- les dije con una sonrisa en
la cara.
-eso es verdad- me respaldo Ian y me tomo por la cintura
para clocarme mas cerca de el.
-¡miau!- dijeron inquisitivamente al unísono.
-¿Qué es lo que haces?- le susurre.
-hacer un poco creíbles las cosas- me respondió de igual
forma
-no nos olviden- dijo Ethan, entrando junto a Andrea y
Alejandro.
Me sentía rara al tener a Ian tan cerca así que cuando nadie
prestaba atención aproveche para zafarme con el pretexto de ir a saludar a los recién
llegados.
-ustedes si que nunca cambian- les dije a los chicos
mientras abrazaba a Andrea.
-pero si que estas bien acompañada- dijo Esteph refiriéndose
a Andrea y a su compañía.
Se acerco un poco más y observo atenta a los gemelos, (Alejandro
y Ethan), pronto detuvo su mirada en Ethan. Esta era raro, nunca había visto a
Esteph cerca de un chico sin joderle, acosarle o joderle, Pero no ella estaba o
más bien estaban mirándose como si quisieran aprenderse sus caras de memoria.
-¿Quién es ella?- me pregunto Ethan sin despegar su mirada.
-Esteph, y Esteph el es Ethan- los presente rápidamente, no
puedo creer que nunca hubieran coincidido.
El resto de la tarde
se paso entre risas y platicas sin sentido, simplemente elegíamos una cosa
tonta al asar y nos divertíamos con ella. Pronto los chicos se despidieron y
fueron a sus respectivas habitaciones o casas, dejándome sola con Ian. Ay dios,
casi se me olvida, ¿Dónde dormiría Ian?, no había habitaciones disponibles.
-dime que eres vampiro y no duermes- implore.
-no, no que yo sepa, y hablando de dormir, ¿Dónde dormiré?- pregunto
algo divertido.
-déjame pensar- le respondí.
Después de unos minutos de darle vueltas a esa incógnita, no
me había quedado de otra.
-en mi habitación- dije vencida.
Detuvo la pelotita con la que había estado jugando y me vio
como si pensando que estaba de broma y al ver mi semblante serio se le formo
una sonrisa en la cara y siguió con su pelota.
-bueno, pues haremos una limnea imaginaria en a mitad de la
cama, atrévete a cruzar la línea y te soco los ojos con las uñas, ¿capichi?- le
dije a Ian.
-entendido- dijo rodando los ojos.
-bien, entonces, buenas noches- dije ya sin energías.
-buenas noches- me respondió.
Me acosté en mi respectivo lado de la cama y Ian hizo lo
mismo después de un rato, no tarde mucho en caer rendida ante los brazos de Morfeo.
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